Banco de pruebas: una carga de ocho toneladas
Hoy en día los pilotos DTM no se sientan en su backet sobre el chasis, como se hacía antiguamente, sino en una célula de supervivencia básicamente igual a la de un Fórmula 1. Esta célula, conocida como “sitting box”, comprende los arneses de seguridad, el asiento de espuma y los pedales. Dimensiones, material y peso están perfectamente definidos. La distancia entre el asiento y la puerta, por ejemplo, ha de ser al menos de 40 centímetros. Y la célula tiene que tener 40 milímetros de material y pesar al menos 25 Kg. En las pruebas de resistencia, esta célula tiene que resistir un peso de ocho toneladas durante al menos 30 segundos.
Un protector detrás de la cabeza y a los lados es también una parte integral del paquete de seguridad, en conjunto con la célula de habitabilidad y el asiento. Las medidas de estas protecciones conforman una “alas” alrededor de la cabeza. La máxima distancia entre ellas no puede exceder de 40 centímetros y todo el conjunto debe resistir un peso de 1,5 toneladas. Al mismo tiempo, tanto la célula de fibra de carbono como los tubos de acero envolventes están recubiertos de una almohadilla con material absorbente de energía.
Estructura de 85 metros de acero
El “sitting box” está firmemente rodeado por una estructura tubular. En los coches DTM, más de 85 metros de tubo de acero son usados para construir dicha estructura, después de largos cálculos de los diseñadores de acuerdo con las normas establecidas. Después de todo, la estructura tubular es para asegurar la rigidez de la carrocería, y al mismo tiempo ser una parte integral del concepto de seguridad. Toda esta estructura tiene muy poco que ver con los arcos de seguridad usados antiguamente para prevenir la seguridad en caso de vuelco. Hoy en día, los pilares de estas estructuras deben soportar un peso de 9 toneladas si que su deformación exceda los 25 milímetros.Mientras la mayoría de componentes son experimentados en condiciones estáticas, aquí son efectuados bajo la supervisión del Deutscher Motor-Sport-Bund, (Federación Alemana de Automovilismo), tanto en condiciones estáticas como en dinámicas. Para estos test, las estructuras de fibra de carbono son montadas en simuladores de choque (similares a los utilizados para coches de turismo) que lanzan el coche contra un muro a 46,8 Km./h. Los valores de deceleración son de 40 g, aproximadamente los mismos que un coche de producción normal. Y por último, las pruebas se hacen sobre coches DTM con un peso de 1200 Kg. pues se hacen con el depósito de combustible lleno.
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