Historia del circuito Gilles Villeneuve
En Estados Unidos, y en consecuencia en toda américa del Norte existe cierto recelo hacia lo europeo. Eso se nota en la F1 que nunca ha cuajado del todo en territorio americano. Esto no es extensible a la ciudad de Montreal que acoge cada año con ilusión la famosa prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno. La ChampCar y la IRL dominan el panorama automovilístico en USA y Canada. Los GP de Vancouver o de Toronto de los campeonatos americanos tratan de eclipsar a la F1 en territorio canadiense. Aún así las carreras de coches gustan y el peregrinaje a ver correr a un Villeneuve es idéntico ahora que a principios de los 80.
El circuito de Gilles Villeneuve es un circuito divertido en el que siempre pasan cosas y al que los pilotos acuden cada año con más ilusión y más ganas.
El trazado esta enclavado en la isla artificial de Notre Dame en Montreal. El circuito albergó la primera carrera de F1 en 1978 y el piloto local Gilles Villeneuve consiguió el triunfo en la carrera con la temperatura más baja de la historia de la competición.
En 1982, en homenaje al entonces recien fallecido Gilles el circuito pasó a llamarse Gilles Villeneuve y desde 1983 se pinta en la parrilla de salida el lema "Salut Gilles" que rezaban centenares de pancartas en todos los circuitos de la época.
En 1982 Ricardo Paletti murió en la salida del GP al quedar atrapado en el coche en llamas. En 1987 el calendario de F1 excluyó al trazado pero los cambios que se realizaron para mantener la pista al más alto nivel funcionaron y el Gp de Canadá volvió al calendario en 1988.
En 1997 Panis sufrió en esta pista el peor accidente de su carrera deportiva al chocar contra el muro en los compases finales de la carrera, el francés sufrió fracturas en ambas piernas y vio truncada la que era sin duda su mejor temporada con un podium en Barcelona y gran cantidad de puntos.
La salida del GP acostumbra a ser accidentada, cada año algún piloto abandona la prueba en la primera curva. En 1998 la carrera se tuvo que suspender por el accidente entre Alex Wurz y el sauber de Jean Alesi. Wurz dio varias vueltas de campana y afortunadamente salió ileso, Trulli y Herbert también se vieron envueltos.
Otro punto crítico es la chicane de entrada a meta, con su lema "Bienvenue au Quebec" es un muro que desafía a los pilotos y corta las alas a los excesívamente osados. En 1999, cuatro pilotos acabaron contra la barrera y tres de ellos eran campeones del Mundo. Zonta, Hill, Schumacher y Villeneuve otorgaron el nombre de "el muro de los campeones" a tan delicado punto del trazado.
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