El piloto alemán de GP2 Michael Ammermüller debutó el pasado fin de semana en la Fórmula Uno en el circuito británico de Silverstone.
El joven de 20 años, que en la actualidad corre para el equipo Arden International, tuvo la oportundad de ponerse al volante de un RB2 de la escudería Red Bull Racing para llevar a cabo unas pruebas sobre la recta del circuito de Silverstone.Ammermüller ha comentado que la oportunidad ha sido "fantástica. Cuando Coulthard, Klien y Doornbos tienen que viajar al extranjero yo tengo que hacer las pruebas sobre línea recta en Europa".Su trabajo en la pista inglesa se centró en evaluar la caja aerodinàmica, la aerodinámica y el software del monoplaza sobre una distancia de 500 metros. "Fuio arriba y abajo en la recta unas 40 veces. Eso me dio la oportunidad de practicar mucho. Conducir un Fórmula Uno bajo condiciones de carrera es bastante complicado"."La verdad es que ha sido un poco más complicado de lo que esperaba", añadió el alemán, "Todo el mundo piensa que pisas el acelerador y el control de tracción hace el resto. De hecho, jugar con el acelerador y los dos embragues en el volante es algo que necesita práctica".
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