19 abril 2006

Los V8 sufrirán con los bordillos de Imola


Los motores sufren un gran estrés en el circuito de Imola. Los equipos necesitan un buen par de arranque para para salir de las curvas lentas, y las frecuentes fases de aceleración también implican que la potencia del motor sea un factor clave.
El 73% de la vuelta se completa con el acelerador pisado a fondo. Sin embargo, el periodo más largo que el motor paas a máximo régimen es relativamente corto, lo cual mitiga la presión en las piezas en movimiento como los pistones; contrapesando esto, es el hecho de que las bajas temperaturas se pueden comparar a una alta densidad del aire, por lo que los motores desarrollan una mayor potencia y también sufren una mayor tensión.
La velocidad media del motor en este circuito es relativamente alta, pero el mayor peligro para el motor viene cuando puede pasarse de revoluciones en el momento en el que el monoplaza sale lanzado sobre los bordillos y pierde contacto con el asfalto.
Los equipos necesitan limitar los riegos de pasarse de revoluciones lo mejor posible, mediante un juicioso uso del limitador de revoluciones, son sacrificar el rendimiento sobre una vuelta.Sin embargo, en carrera, el uso excesivo del limitador puede generar vibraciones perjudiciales para el motor, por lo que los equipos pediran a sus pilotos que modifiquen su cambio de marchas o que ajusten su línea para adaptarse a este restricción

No hay comentarios: