A la tercera fue la vencida y, en el último día de entrenamientos de MotoGP de Sepang, Jorge Lorenzo pudo batir a Valentino Rossi y acabar con el mejor tiempo de la jornada. Vaya por delante que el español no consiguió superar los registros siderales firmados por el italiano el martes y el miércoles, pero es destacable que ambos montaron gomas de calificación en la jornada final y que esta vez fue el bicampeón de 250cc quien dejó a casi medio segundo al heptacampeón.
El 2:00.705 de Lorenzo es, además, la vuelta más veloz que el mallorquín ha dado en esta pista con la Yamaha M1 y rebaja en 1,1 segundos la pole del pasado gran premio, la que firmó Dani Pedrosa. Por cierto, el catalán ha anunciado que para la próxima temporada cambiará su tradicional dorsal 26 por el 2, correspondiente al subcampeonato que obtuvo la pasada temporada.
Volviendo a lo acontecido en Sepang, el gran registro de Lorenzo con los neumáticos de calificación no tapa su peor rendimiento con gomas de carrera. Su ritmo en esas condiciones ha sido un segundo más lento que en los ensayos de finales de enero. Él lo sabe, espera trabajar en ello y entiende que los altibajos deben formar parte en el proceso de aprendizaje de todo novato.
Cuando salió a pista para efectuar un simulacro de carrera, lo hizo por delante de un Rossi que viajaba a cien metros de él. El Doctor no tardó en darle caza y pasarle, marchándose en poco tiempo fuera de su alcance. Lorenzo decidió parar entonces porque sabía que el simulacro no estaba saliendo como él quería y, a pesar de que su equipo le dijo que no hacía falta que probara las gomas de calificación, quiso hacerlo para desquitarse. Lo consiguió.
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