Valentino Rossi acababa de perder el Mundial pero quiso desdramatizar su derrota asegurando que no estaba decepcionado. "Sabíamos que sería una carrera difícil desde el principio, pero aunque sin duda ha sido un final de temporada triste y amargo, no es una decepción porque no nos hemos rendido hasta el último instante". El italiano se mostró orgulloso del trabajo realizado, recordando que Hayden llegó a tener una ventaja de 51 puntos.
Rossi declaró que la salida fue clave en el devenir de la carrera, ya que el italiano se quedó muy atrás. Al intentar volver a las primeras posiciones, Rossi sufrió una caída que provocó diversos daños en la moto, lo que provocó que fuera imposible llegar a la cabeza pese a que el italiano no se rindió en ningún momento.
Resumiendo todo el año, Rossi cree que la temporada ha sido "un disparate", ya que tanto él como su equipo han "fallado mucho". A los fallos hay que unir la superioridad de Honda sobre Yamaha, lo que ha hecho muy complicada la lucha por el campeonato. Pese a eso, Rossi se sintió orgulloso de su conjunto ya que considera que "el equipo lo ha dado todo y ha trabajado al máximo, y de eso no hay queja".
El italiano, en un gesto que le agranda, tuvo palabras de felicitación para Hayden diciendo que había sido muy "valiente" y que era "justo campeón". "Lo conozco bien. Coincidimos en el mismo equipo en 2003 y desde entonces tengo una muy buena relación con él", sentenció en campeón italiano.
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