Lewis Hamilton se subirá por primera vez a un Fórmula Uno esta misma semana en el circuito de Silverstone, pista que conoce muy bien de su paso por categorías inferiores. El británico será el primer hombre de color que llega al Mundial tras 57 temporadas y es uno de los pilotos con mejor palmares hasta el momento. Hace una semana ganó su último título, el de GP2 en el circuito de Monza. A pesar de ello Hamilton sabe que las cosas no van a ser fáciles y que la decisión de ficharlo o no va a estar siempre en las manos del equipo.
En unas declaraciones el fin de semana pasado comentaba: "aún no he conducido el monoplaza, así que nadie sabe si seré o no rápido. Todo dependerá de si ellos quieren tomar ese riesgo. La decisión es del equipo. Yo siento que tengo una buena relación con todo el mundo y presiento que les gustaría darme un asiento como probador o piloto oficial. Siempre han sido muy leales conmigo, así que ahora sólo tendremos que esperar para ver qué sucede".
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