Al parecer está prácticamente probado que el ingeniero de Ferrari Nigel Stepney le pasó información secreta y privada de la escuadra italiana al jefe de proyecto de McLaren Mike Coughlan, pero lo que ahora trata de averiguar la investigación puesta en marcha por la FIA y por la policía italiana es si los responsables de McLaren conocían este hecho y si se han valido de esa información.
Si se demostrara la culpabilidad de McLaren, las sanciones de la FIA podrían ser muy duras y llegar incluso a quitarle todos sus puntos y excluirlo del Campeonato. De todas formas, el patrón de la F1, Bernie Ecclestone, ya ha comentado que de ser así, la sanción debería recaer únicamente en el equipo, es decir, que sólo afectara a sus puntos en el Mundial de Constructores, pero no a los pilotos.
Habrá que ver cómo acaba este escabroso caso de sabotaje y espionaje, pero recordemos que la FIA fue implacable con BAR Honda en el 2005 cuando se descubrió un doble depósito de gasolina en sus monoplazas y se le sancionó con tres carreras sin correr y pérdida de puntos.
En Ferrari ya han emprendido acciones legales contra Stepney por el supuesto sabotaje de este ingeniero a sus coches en el pasado GP de Mónaco y por la supuesta fuga de información con destino a McLaren. Stepney tiene previsto volver hoy de Filipinas, donde estaba pasando unas vacaciones, y podría ser detenido por la policía.
Lo cierto es que es lamentable que un Mundial de F1 como el de este año, en el que cuatro pilotos están peleando por el título y que nos está deparando constantes alternativas, se vea empañado por un caso tan sucio como éste, pero de ser cierto, su gravedad es máxima y sus responables deben pagar por ello.
Si se demostrara la culpabilidad de McLaren, las sanciones de la FIA podrían ser muy duras y llegar incluso a quitarle todos sus puntos y excluirlo del Campeonato. De todas formas, el patrón de la F1, Bernie Ecclestone, ya ha comentado que de ser así, la sanción debería recaer únicamente en el equipo, es decir, que sólo afectara a sus puntos en el Mundial de Constructores, pero no a los pilotos.
Habrá que ver cómo acaba este escabroso caso de sabotaje y espionaje, pero recordemos que la FIA fue implacable con BAR Honda en el 2005 cuando se descubrió un doble depósito de gasolina en sus monoplazas y se le sancionó con tres carreras sin correr y pérdida de puntos.
En Ferrari ya han emprendido acciones legales contra Stepney por el supuesto sabotaje de este ingeniero a sus coches en el pasado GP de Mónaco y por la supuesta fuga de información con destino a McLaren. Stepney tiene previsto volver hoy de Filipinas, donde estaba pasando unas vacaciones, y podría ser detenido por la policía.
Lo cierto es que es lamentable que un Mundial de F1 como el de este año, en el que cuatro pilotos están peleando por el título y que nos está deparando constantes alternativas, se vea empañado por un caso tan sucio como éste, pero de ser cierto, su gravedad es máxima y sus responables deben pagar por ello.
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