
"Me he divertido mucho con este test. El AMG-Mercedes C-Class es un coche impresionante y casi se pilota como si fuera un monoplaza de F1", ha destacado el piloto italiano. "No sé si en el futuro competiré en las cuatro ruedas, pero la verdad es que estas pruebas me sirven para demostrar que no lo hago tan mal. Quiero agradecer a Mercedes esta oportunidad".
La próxima semana Rossi disputará el Rallye de Nueva Zelanda a bordo de un Subaru WRC y a finales de mes volverá al trabajo con su equipo, Camel Yamaha, para afrontar el último de los test de 2006, que tendrá lugar en el circuito andaluz de Jerez.
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